miércoles, 6 de junio de 2012

Enamoradísima

Siempre estuve enamorada. Siempre amores imposibles.
Durante la secundaria y durante la facultad.
Los dos se llamaban Pablo, pero eran totalmente distintos.
Un psicólogo me diría que los elegí precisamente porque no se podían enamorar de mí.
En realidad no sé, nunca conseguí que alguien que me interesara se fijase en mí. No supe hacerlo, no tengo esa clase de chispa. O como estaba tan enamorada, me cerraba a todo lo demás y elegía precisamente al que no me podía dar bola para poder sufrir...
Ufff!

viernes, 20 de abril de 2012

¿Y al final, qué pasó?

Todo concluye al fin
nada puede escapar
todo tiene un final
todo termina...

hasta la secundaria, y con ella, mi calvario.

Entré a la facultad y ahí cambió todo. Uno podía elegir con quien estar. No había necesidad de "cargar"  a nadie, y si uno caía mal en un grupo, dejaba el grupo.
Mi primer año de facultad fue más o menos solitario. Tenía algunos amigos pero nada fijo. Igual me sentí muy bien.
Mi segundo año de facultad coincidió con lo de Luis. Además me hice de un grupo de amigas, andábamos siempre juntas.
Raro, yo estaba en una facultad con el 10% de mujeres, y las pocas que éramos nos juntábamos.

jueves, 19 de abril de 2012

¿Tan mal no la pasé, entonces?

No me pasaron muchas de las cosas que se leen ahora. Era todo maltrato psicológico. Abuso físico una sola vez en que un compañero me quemó la mano con un cigarrillo. Y me han robado cosas, porque yo era alguien sin importancia.
Para mí era terrible. Nunca saber de donde va a venir el próximo golpe, ni por quien.
¿Pensé en suicidarme? Sí, lo pensé. No me atreví ni tenía un arma en mi casa como el chico de 12 años de el otro día.

Si me preguntan detalles de que era lo que me hacían, no me acuerdo. Por suerte la memoria suaviza todo. Tengo los diarios que llevaba en esa época pero no quiero leerlos, ¿para qué?
Lo que sí me acuerdo era de la terrible sensación de no poder confiar en nadie.
Ahora, después de 40 años, sigo sin tener amigos ni confiar en nadie.

¿Qué es el bullying?

A eso que conocemos desde hace años como "tomar de punto a alguien", ahora tiene nombre en inglés. Se llama "bullying". Los puristas de la lengua lo llaman "acoso escolar".
Y aunque los diarios saquen noticias haciéndonos creer que es un problema nuevo, existe desde siempre.
Lo que ha empeorado son los medios. Yo no quiero imaginar como sería mi calvario ahora. Porque antes yo volvía a mi casa y se había terminado todo hasta el día siguiente. Hoy, me seguirían cargando via facebook y twitter.
¿Tan mal no la pasé, entonces?

lunes, 16 de abril de 2012

Quietita

¿Por qué nunca se me ocurría desafiar a mi familia?
¿Sería cobardía?

Yo sufría terriblemente en la escuela, tanto en la primaria como en la secundaria.
Pero si decía "no quiero ir más a la escuela" mi papá me decía "es tu obligación" y ahí iba yo, al matadero.

jueves, 12 de abril de 2012

Futura solterona

Una vez, creo que en cuarto año, en la clase de literatura, la profesora decía que "el que cela es porque no ama" y todos parecían estar de acuerdo (en esa época no se acostumbraba discutirle a los profesores)
Yo levanté la mano, me paré, y dije
"yo creo que el que cela es porque ama, porque teme perder lo que tiene".
Y la profesora me contestó
"si Ud. cree eso señorita, entonces no se va a casar nunca"
Me senté en medio de la carcajada general de toda la clase, y algunos decían "hasta la profesora se dio cuenta".

Entonces después, cuando conseguí novio, cuando me casé, cuando tuve hijos, sentía que lo hacía para demostrarles a mis compañeros de secundaria que sí, había podido.

Mis lecturas juveniles

En mi adolescencia había dos libros que había que leer.
Uno era "Cartas para Verónica" de Poldy Bird. No me gustó mucho aunque todavía me acuerdo del cuento de la pareja de casados que iba al restaurante y no se hablaba... "pedís un lomo. Yo, como disculpándome, me inclino por un omelette fines herbes. Hay mucho trabajo en la cocina, dice el mozo, entonces otro lomo" (escrito de memoria). La moraleja era donde había quedado el amor etc. Muchas veces estamos con Jorge sin hablar y eso no quiere decir que no haya amor.
El otro era "Pregúntale a Alicia", diario encontrado de una chica drogadicta. Ese sí que me marcó. Y no entendía como al final se moría si ya estaba rehabilitada. Hace poco me enteré de que era todo mentira, no había habido ningún diario de una chica drogadicta, lo había escrito una escritora profesional. ¡Qué decepción!



Otro libro que me impactó fue el Diario de Ana Frank, no tanto por lo que estaba escrito sino por saber lo que pasó con ella después.
También leía best sellers, uno que todavía me trae pesadillas es "El Gran Secreto" de René Barjavel.
Y durante mi adolescencia descubrí mi gusto por las novelas policiales, especialmente Agatha Christie.

Mis lecturas infantiles

Y si no salía, entonces que hacía?
Leía. leía muchísimo. Y releía todo lo que tenía.
Cuando era más chica tenía un montón de libros de la colección Billiken, de la colección Iridium y de la colección Robin Hood. Libros para chicos. Y como ya dije antes, me acuerdo más de cosas que leí que de cosas que me pasaron.
Louisa May Alcott me encantaba. Leí los 4 libros de Mujercitas ("Mujercitas", "Las Mujercitas se Casan" o "Señoritas", "Hombrecitos" y había otro más) donde por supuesto me identificaba con Jo, poco femenina y queriendo llevarse el mundo por delante.

También "8 primos" y su continuación, que me encantó. Leí Heidi y otro de Juana Spyri poco conocido, "Jack y Jill", que no me gustó, demasiado espiritual.
Los clásicos adaptados: La Cabaña del Tio Tom, Robin Hood, Robinson Crusoe, cuentos de Oscar Wilde, "100 Poesías para Niños".
Cuando tenía 12 años y estaba enloquecida con el viaje a la luna me regalaron un libro "Los Hollister en una aventura espacial" que lo único que tenía de espacial era que estaban en Cabo Kennedy y salía un cohete cada 5 minutos.
Un libro con cuentos clásicos donde recuerdo un par de menciones antisemitas.

De la colección Iridium, "Tres Niñas y un Secreto", otro clásico donde tres nenas de 12 años juegan a la mamá con un bebé de verdad.
Otros libros de la colección Iridium que me gustaron mucho fueron los de "Luc y Martina", que eran dos chicos que resolvían misterios, prefacio a mi gusto por Agatha Christie.

martes, 10 de abril de 2012

John

Mi primer novio fue un escocés de 1,90 que se llamaba John. Era relindo y yo era un queso. Yo tenía 15 años, él creo que 18. No me acuerdo nada más. Ni de su cara. (en esa época no sacábamos fotos "porque sí". Las fotos no eran gratis como ahora). Duramos un mes. Después nada de nada, hasta Luis.
Hubo, sí, inmediatamente después de John, un amigo de él. Tenía 22 y era "mayordomo de campo"(?). No me acuerdo como se llamaba. Salíamos, charlábamos, todo era bárbaro. Me hizo creer que sentía algo por mí. Después me dijo que me estaba cargando. Me sentí muy humillada.

lunes, 9 de abril de 2012

La amiga fea

Vieron una publicidad creo que de cerveza, de alguien que era un verdadero amigo porque se llevaba "la amiga fea"?
Bueno, esa era yo. La amiga fea.
Me acuerdo de ir caminando con mi amiga Graciela por Cabildo y Juramento y que le dieran tarjetas para un boliche. Ninguna de las dos íbamos a boliches pero yo coleccionaba tarjetas, así que me las dio. El pibe la paró y le dijo:
- No, yo quiero que vayas vos, no tu amiga. Mirá, le doy más a tu amiga - y me dio más tarjetas - pero yo quiero que vayas VOS.

Otra vez fuimos a un baile con mi prima segunda Vivi y después de bailar nos sentamos a tomar algo con dos muchachos. Los dos se pasaron toda la noche alabando los ojos celestes de Vivi.

Casi no iba a bailar pero en varios "planché" toda la noche. Me acuerdo un cumpleaños de 15 - me había maquillado mi prima y el maquillaje resultó muy pesado - donde era la única persona sentada mientras todos hacían el trencito. ¡Qué sensación horrible!



domingo, 8 de abril de 2012

Luis

Luis, pobre. Tres años estuvimos juntos.
Al principio me gustaba, sí.  Después me empezó a resultar "poca cosa". No había terminado el secundario, y yo era una estudiante universitaria...
Luis fue un salvavidas mientras no tenía nadie con quien salir. Y él lo sabía. Igual siempre estaba, siempre enamorado. Y a mí me ponía muy nerviosa.
Se quedaba callado laaaaaaargo rato. Y yo le preguntaba "en qué pensás?"
- En vos.
Nunca entendí como se podía pensar en una persona estando con ella.

martes, 3 de abril de 2012

...y cómo fui pasando de Mafalda a Susanita


Como decía en el post anterior, me veía como una profesional exitosa, porque todos me decían que era ¡tan inteligente! y que *tenía* que ir a la facultad.
Y sin embargo...
Siempre fui muy enamoradiza. Tal vez por mi propia dificultad en hacer que los muchachos se interesaran en mí.
Mis compañeras tenían novio tras novio y yo siempre sola, enamorada de algún imposible que o me ignoraba o me maltrataba.
Una vez una compañera me dijo que estaba "descansando entre novios" y yo no lo podía creer. ¡cómo podía estar sola, pudiendo estar con alguien!. Yo obviamente, estaba sola.
Una vez el chico que me gustaba me dijo que yo tenía que acostumbrarme a salir sola.
Novios durante el secundario tuve uno solo, a los 15. Me duró un mes.
(además la pasé muy mal en el secundario).
Después, a los 18, Luis.

domingo, 1 de abril de 2012

Como me veia

Entonces, ni una Susanita del todo ni una Mafalda del todo.
Jamás ese párrafo de la carta "Que decidiste nunca casarte para no ser víctima de la sociedad patriarcal ni esclavizarte a una rutina de pañales y biberones para no limitar tu crecimiento como mujer."
Pero tampoco
" Mi única vocación era ser madre."

Yo crecí en los 70s. Nuestras mamás eran casi todas amas de casa, que o no habían estudiado o habían dejado el trabajo o la profesión para casarse y tener hijos.
Recuerdo a mi mamá viviendo por su casa y sus hijas. Se levantaba a la mañana, nos daba el desayuno, después limpiaba, ordenaba, lavaba la ropa, hacía las compras, cocinaba, nos daba el almuerzo, lavaba los platos, miraba alguna telenovela, hablaba por teléfono con sus amigas, cosía la ropa, cocinaba de nuevo, dejaba los platos en remojo para que los lavara al señora al día siguiente, y a dormir.
¿Quería yo eso? ¡NO!

En mi adolescencia me veía en el futuro como una profesional exitosa con mucho trabajo y responsabilidades. Mi camino estaba trazado, tenía que terminar el secundario e ir a la facultad (si dejaba el secundario iba a terminar trabajando de obrera en una fábrica, decía mi papá).
Yo en 5to año

Después iba a conseguir un trabajo. Después casarme y tener hijos. Ya veríamos como hacer para conbinar los desafíos de una profesión con las labores del hogar: Nunca, pero nunca, se me ocurrió que iba a poner a la familia antes que a una carrera.

Y sin embargo, es lo que hice. Y no me arrepiento.
Ni una Susanita del todo ni una Mafalda del todo.

sábado, 31 de marzo de 2012

Yo como Susanita y Mafalda

Bueno, dejemos ahora de teorizar y empiezo a hablar de mí. De las cosas que me hacen Susanita y de las cosas que me hacen Mafalda.

De Mafalda tengo:
- fui a la facultad y me recibí

- hago un trabajo generalmente considerado masculino
- creo en la igualdad de oportunidades entre el hombre y la mujer

De Mafalda NO tengo:
- No entiendo nada de política
- No me interesan los temas sociales más allá de decir "qué barbaridad"
- No trabajo activamente por ninguna causa

De Susanita tengo:
- Amo a mi marido y a mis hijos
- Me casé para toda la vida
- Me gustan las "labores femeninas": tejido, bordado, crochet
- Me gustaría que mi casa esté linda y bien decorada
- Soy un poco cholula

De Susanita NO tengo:
- Odio las tareas repetitivas del ama de casa: cocinar, lavar, limpiar, hacer las camas
- Todo lo que decía el primer post: no creo ser pedante, caprichosa, clasista, egoísta, perspicaz. Mucho menos pícara, yo de pícara no tengo nad.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Susanitas y Mafaldas

Mafalda y Susanita son de mediados de los 60, principios de los 70. En esa época las mujeres se esperaba que fueran Susanitas. Las Mafaldas suponían una revolución. Y como buenas revolucionarias tenían que ser extremistas: ¡de Susanita, nada!
50 años pasaron, y las cosas se fueron suavizando.
Por suerte hoy se da por sentado que una mujer no es menos mujer por trabajar en lo que le guste. Y al mismo tiempo tener pareja, casa e hijos.
Por supuesto que sigue habiendo fundamentalistas. Quienes te dicen que si te quedás en tu casa sos una fracasada, y quienes te dicen que si salís a trabajar tus hijos van a crecer sin mamá y quien sabe qué traumas van a tener cuando crezcan.
Y lo mismo pasa en tantas otras cosas. Fanatismos!
Yo creo en la justa medida de todo. Cada uno debería poder hacer o creer lo que considere mejor en cada momento sin temor a ser etiquetado, criticado, destruido.

martes, 27 de marzo de 2012

Carta de Susanita a Mafalda (tomado prestado)

Como buen resumen de lo que quería decir en mis posts anteriores, encontré esta "Carta de Susanita a Mafalda" en
http://amolosviernes.blogspot.com.ar/2008/05/carta-de-susanita-mafalda.html

Querida Mafalda:


Nacimos en una era de grandes cambios para la humanidad y de grandes utopías.

Creciste con los ideales de Luther King, del Ché Guevara e Indira Gandhi.

Sé por Miguelito que piensas en Irak como lo hacías con Vietnam, que organizas marchas con los globalifóbicos, que envías emails para salvar a los delfines y que abogas por nuevos derechos para la mujer.

Supe por Manolito que acabaste tu maestría, que das clases en la universidad y que impartes conferencias por todo el país.

Que decidiste nunca casarte para no ser víctima de la sociedad patriarcal ni esclavizarte a una rutina de pañales y biberones para no limitar tu crecimiento como mujer.

Aunque el mundo no mejoró mucho desde la época en que éramos niñas debe ser una gran satisfacción para tí tener tantos logros personales.

Ahora que tienes 50 años sin duda te sientes realizada mientras contemplas todos esos títulos colgados en tu pared.

Yo por mi parte sigo siendo la misma de siempre. Recuerda que nunca soñé con dedicarme a cosas tan importantes para la humanidad. Que jugaba con Felipito a que éramos marido y mujer todo el tiempo.

Simplemente he creído en el valor de la familia. Mi mayor satisfacción ha sido contemplar el atardecer de la mano de mi esposo mientras envejecemos juntos.

Nada me hizo más feliz que unas pataditas en mi vientre. Nada me maravilló más que una manito agarrando mi dedo.
Nada me hizo sonreír tanto como las travesuras de mis 4 hijos que logré hacer personas de bien. Y nada me alegra más que enseñar a caminar a mi primera nieta que se llama como yo, dicho sea de paso.

Aunque el mundo no mejoró mucho desde la época en que éramos niñas es una gran satisfacción para mí tener tantos logros personales.

Ahora que tengo 50 años sin duda me siento realizada mientras contemplo a todos eso seres queridos sentados frente a mí.

Mi única vocación era ser madre.


Susanita.




Mafalda

"Mafalda es una nena curiosa, inquieta y terriblemente irónica, nacida de una típica familia porteña. En un cuerpo de niña despunta la rebeldía juvenil marcada por el progresismo. Es contestataria, con una cabeza abierta y propensa a filosofar a partir de cualquier hecho cotidiano. Representa la aspiración idealista y utópica a hacer de éste un mundo mejor, aunque la envuelve el pesimismo y la preocupación en casi todo el tiempo debido a las circunstancias que lo aquejan inevitablemente. Le gustaría estudiar idiomas y trabajar de intérprete en las Naciones Unidas para contribuir a la paz mundial. Mafalda está convencida del progreso social de la Mujer y lo preconiza a ultranza, algo adelantado a su época."
Fines de los 60 y principios de los 70, los jóvenes que se rebelan y cuestionan todo. Mafalda era su época, los jóvenes de esa época. Tantas Mafaldas desaparecidas en la dictadura!
Yo creo que todas tenemos algo de Mafalda y algo de Susanita también.

¿Qué tengo yo de Mafalda? No participo en política. (J. dice que en realidad no entiendo nada de política). Nunca cuestioné demasiado el mundo en general más que lo que me tocaba directamente.
Sí desde chica creí firmemente en que las mujeres eran iguales a los hombres y debían tener las mismas posibilidades.
Además este dibujo de Mafalda me podría representar completamente, ya que gran parte de mi vida la pasé leyendo. Es más, me acuerdo más de cosas que leí que de cosas que viví.



sábado, 24 de marzo de 2012

Por qué Susanita

Hace un tiempo ya que tomé conciencia de lo que digo en el primer post.
Pero hoy cuando creé el blog (y empecé a buscar la imagen de susanita) leí la descripción que se hace del personaje.
http://www.todohistorietas.com.ar/susanita.htm

Personalidad: Es el personaje más expresivo de la historieta. Es algo ignorante, aunque no se de cuenta, porque rechaza todo aquello que no sea como ella lo piensa. Es muy egoísta (detesta compartir sus cosas), y excesivamente prejuiciosa. La realidad mundial y nacional y los movimientos de liberación de la mujer, que tanto preocupan a Mafalda, no le importan nada. Es chismosa a la máxima potencia (nada de lo que pasa en su vecindario ocurre sin que ella se entere) y busca pleitos de vocación, pero hay que destacar su especial concepto de la amistad. Es, también, una enamorada incurable.
Carácter: es pedante, caprichosa, clasista, egoísta, perspicaz y pícara, todo lo cual la hacen cómicamente insoportable. Algo snob, no es más que el reflejo de su madre.
Gustos: es chismosa (ella define a ésto como un hobby), por lo que le encanta enterarse de las cosas del resto de la gente. Le gusta, además, que le envidien sus pertenencias. Sus pasatiempos favoritos son jugar a la Mamá con Mafalda y representar situaciones propias de los mayores.
Odios: detesta las reflexiones de Mafalda. Los pobres le dan asco y piensa que éstos son indigentes porque ellos lo desean. El simple hecho de pensar en Manolito la enferma, por lo bruto que es, y suele pelear con él todo el tiempo.
Objetivo en la vida: la meta más codiciada de Susanita, para cuando sea grande, es tener un marido, estar posicionada muy bien en la sociedad, ser madre y tener muchos hijitos (quiere que uno de ellos sea un renombrado médico), asumiendo el rol clásicamente asociado a la mujer doméstica. Esto contrasta fuertemente con la actitud de Mafalda, más intelectual y concientizada de la liberación de la mujer y de la igualdad entre los sexos. Susanita quiere ser una dama de la alta sociedad, tener una maravillosa y gran boda y que el esposo cuente con una inmejorable situación económica que le permita vivir para su hogar y las relaciones sociales que su condición socioeconómica le ofrecerán, ya que sueña con jugar al brigde con las señoras de la clase alta.

En eso no me identifico con Susanita. No creo ser pedante, clasista, egoista, caprichosa y mucho menos pícara. Al menos, espero no serlo.

Entonces, que parte de Susanita es con la que me identifico?
Esta:
Seré una profesional laburadora, pero al final lo que yo más quería en la vida era casarme y tener hijitos. Una Susanita, bah