Yo acababa de empezar quinto año de la facultad. Por alguna causa que nunca entendí, mis amigas de los últimos tres años me habían dado la espalda. Me hacían el vacío. Fue muy, muy feo.
Caminaba por los pasillos de la facultad, sola, preguntándome qué era lo que había pasado, cuando me crucé con mi amiga Silvia.
A Silvia la conocí en el curso de ingreso a la facultad. Empezamos juntas pero por diversas causas ella se fue atrasando.
Cuando nos encontramos le conté lo que pasaba y ella me dijo "tenés que venir conmigo a teatro, en el club". Yo había ido una vez con ella hacía varios años, pero no me había gustado. Ahora estaba de ánimo para ir de nuevo.
